Puestas de sol (Atardeceres)

Todos nos hemos sentido atraídos por inmortalizar en una fotografía la puesta de sol y en muchas ocasiones, sobre todo al realizarla con un teléfono móvil, nos han decepcionado los resultados.

No es fácil que un sistema automático recoja con fidelidad todos los matices, los tonos, los colores y, sobre todo, el sentimiento que nos produce una puesta de sol. Por eso es necesario conocer, aunque sea mínimamente, los conceptos básicos de la fotografía para poder regular los parámetros necesarios con el fin de conseguir una imagen que recoja la variedad de tonos y colores de una puesta de sol y del paisaje, que también es importante incluir en la fotografía.

Como ya he explicado en otros artículos, se debe incluir el paisaje en la toma (incluso mejor si incluye personas, el factor humano, jeje) que dará sentido y profundidad a la fotografía, a no ser que nuestra intención sea obtener una imagen del cielo de atardecer para poder utilizarla posteriormente en otras fotografías, en las que se sustituirá el cielo por resultar poco atractivo o con fines creativos.

No existen unos parámetros concretos para fotografiar una puesta de sol ya que influye la altura a la que esté situado el astro o si ya se ha ocultado en el horizonte; también hay otros condicionantes como pueden ser si hay nubes, la proporción de cielo y tierra de la toma y otros muchos más.

Una vez que hemos tenido en cuenta los condicionantes anteriores, será necesario procesar la fotografía con un programa de edición (tipo Photoshop, Lightroom, etc.), para lograr extraer del archivo original esos pequeños detalles que son necesario resaltar para que la fotografía sea espectacular. La clave es disparar siempre en formato RAW (crudo) para que podamos procesarla después sin que sea el procesador de la cámara (mucho más simple) el que realice ese trabajo automáticamente.

Puesta de sol en los campos de Treviño (Burgos)

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