Nocturna. Iluminación de edificios

Cuando la luz solar desaparece aparece un mundo mágico y misterioso para la práctica de la fotografía, práctica que engancha al que la practica por su complejidad y resultados sorprendentes cuando se consigue tener un poco de práctica.

Los edificios religiosos diseminados por la geografía nacional, las ermitas, aportan un motivo especial al no estar iluminadas por la luz eléctrica y son apropiadas para la práctica de la iluminación artística por medio de diversos aparatos de luz LED, que se pueden controlar tanto en la intensidad como en el color.

Encontrar estos lugares apartados es una tarea de planificación que va desde buscar los lugares hasta el estudio de las luces a utilizar y el buscar el lugar de la toma. No siempre es fácil porque intervienen múltiples factores que pueden dificultar la toma. Hay que tener paciencia y practicar hasta obtener los resultados esperados.

Pero no solo los edificios religiosos (ermitas apartadas) son interesantes para la práctica de la fotografía nocturna, también se pueden hacer buenas fotos de los edificios industriales abandonados, que con sus estructuras y esqueletos de construcción pueden aportar mucho misterio a las fotografías si somos capaces de iluminar de forma sugerente.

Lo mismo ocurre con los castillos y ruinas del pasado o, incluso, con formaciones rocosas que tenemos a nuestra disposición en muchos lugares, especialmente en la costa.

Te animo a practicar esta modalidad fotográfica que, una vez seas capaz de interpretar las necesidades de iluminación para crear una toma especial, se convertirá en una forma de conseguir fotografías llamativas.

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