Esther
Esta es una bella mujer que tuve el placer de fotografiar en una larga y accidentada sesión. Esther y su amiga se perdieron por las carreteras de la comarca de Encartaciones (Vizcaya) y ya pensaba que había que cancelarla, pero finalmente se llevó a cabo con el resultado que podéis apreciar más abajo.
La belleza de Esther es evidente y es necesario alabarla, además de resultar una mujer amable y dispuesta a posar, aunque no es precisamente una modelo, pues me reveló que su profesión está relacionada con la estética, era peluquera.
La sesión se realizó en la mansión Oquendo (El Carral, Sopuerta), una magnífica casa solariega que en su parte más alta, bajo el tejado, estaba acondicionada de forma diáfana y decorada con algunos muebles y complementos decorativos.
Se hicieron cinco cambios de vestuario para realizar las sucesivas tomas y se aprovecharon otros rincones de la mansión, sobre todo en el jardín con la cálida luz del atardecer que realza un más la sugestiva belleza de la modelo. La sesión con el modelo de época y sombrilla en la escalera de piedra con columnas de madera resulta cautivadora y transmite una gran paz y sosiego.
En definitiva, una grata sesión fotográfica con una bella mujer que dio unos resultados espectaculares como se puede apreciar por la colección de fotografías que muestro más abajo.
Sesión 1
Comenzamos la sesión con un conjunto de top y falda aprovechando los magníficos fondos que nos ofrecía la mansión de los Oquendo. Aunque los nervios de posar en una sesión fotográfica sin ser modelo profesional y los problemas de logística, Esther se muestra sugerente en estas primeras fotos.
Sesión 2
Con un largo vestido negro y otro de lentejuelas Esther posa más relajada y es capaz de transmitir alegría dentro de su sencillez. El gran entramado de madera del techo y los complementos sirven como fondo para esta nueva sesión.
Sesión 3
Aprovechando el entorno solariego de la mansión, Esther luce un vestido de época acompañado de una sombrilla. La sesión se realizó en las magníficas escaleras de piedra con una balaustrada. Luego, en el jardín, posa sugerente bajo la tenue luz del atardecer.
Sesión 4
Finalmente, con un nuevo cambio de vestuario, Esther luce espléndida con una blusa blanca y pantalón vaquero. De nuevo la belleza del rostro de Esther, que cautiva al objetivo y al espectador, muestra su gran simpatía bajo la luz del atardecer.
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